El alcoholismo se define como una enfermedad, comúnmente crónica, incurable pero tratada, ocasionada por el abuso en el consumo de alcohol. El alcoholismo se caracteriza por una dependencia fÃsica y psicológica, que puede afectar a cualquier persona, sin importar el estatus social. Una persona que sufre de alcoholismo deteriora su calidad y estilo de vida, y por si fuera poco; no solo su vida, sino la de todo aquel que lo rodea.
El abuso en el consumo de alcohol es uno de los problemas mayores en la salud pública a nivel mundial. Según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo nocivo de bebidas alcohólicas causa 2.5 millones de muertes cada año. El 9% de las muertes en jóvenes de 15 a 29 años, es causada por el consumo de alcohol. Problemas de Ãndole social como la violencia, el absentismo laboral y el descuido y maltrato de menores, están relacionados con el abuso en el consumo de alcohol.
El Alcoholismo no solo trae consecuencias sociales, sino que también se relaciona con más de sesenta tipos de enfermedades, como por ejemplo: diabetes, cáncer, cirrosis hepática y otras enfermedades crónicas que afectan el hÃgado, el cerebro y el corazón. En una mujer embarazada puede causar daños permanentes en el bebé; como retardo mental y fÃsico, deformidades en el cerebro y hasta la muerte. El consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de muerte por accidentes de transito, riesgo de homicidios y suicidios.
A la fecha no se conoce la causa definitiva del Alcoholismo. Se reconoce como una adicción, influenciada por varios factores como la personalidad, el entorno social, la ansiedad, la depresión, la baja autoestima y el conflicto en relaciones interpersonales. Algunos estudios lo relacionan con factores hereditarios. La presencia de ciertos genes y evidencias, muestran que aquellos que tienen un padre o madre alcohólico, tienen mayor riesgo de padecer esta enfermedad.
Una de las grandes dificultades de la adicción al alcohol es reconocer la enfermedad. Existen varias pruebas clÃnicas para diagnosticar el alcoholismo. Pruebas que van desde estandarizados cuestionarios útiles para determinar la gravedad psicológica, el tipo de tratamiento y promover el autoconocimiento del paciente) hasta exámenes de laboratorio, que determinan el nivel de alcohol en la sangre y enzimas asociadas con el abuso de alcohol.
Entre las caracterÃsticas principales que pueden ayudar a determinar si una persona sufre de Alcoholismo están:
– Consumir alcohol como hábito necesario para relajarse, dormir, estar más cómodo a cualquier hora del dÃa o evitar pensar en situaciones tristes y desagradables.
– Sentir ansiedad por la necesidad de consumir alcohol y/o la pérdida del control para dejar de beber una vez que se comienza.
– Dependencia fÃsica para evitar sÃntomas como náuseas, temblores y sudoración.
– Experimentar tolerancia al consumo. Necesidad de tomar cantidades alcohol cada vez mayores, para poder sentir el efecto.
Aunque aún no se conoce la causa final del Alcoholismo, se sabe que es una enfermedad. Una enfermedad que no puede ser curada pero sà tratada y controlada. El primer paso que una persona alcohólica debe dar es reconocer que tiene la enfermedad del Alcoholismo. Según estudios realizados, un método eficaz para abandonar el consumo abusivo del alcohol, son los grupos de Alcohólicos Anónimos u otras instituciones similares, en los que los mismos alcohólicos crean cÃrculos de relaciones entre sÃ, procurando recuperar la autoestima, la confianza y la vida social sin la intervención del consumo de alcohol.
Fuentes:
Biblioteca Nacional de Medicina de Los Estados Unidos
Organización Mundial de la Salud
Problem Drinking and Alcoholism: Diagnosis and Treatment